Kirk Fletcher en Bluescazorla'08. Foto de J. Martín Camacho.

5 ago 2011

TEXAS FLOOD. De inundaciones y tornados interiores.

Stephen Ray Vaughan
Dallas, Texas 3/X/1954 - East Troy, Wisconsin 27/VIII/1990.

Si junto con Buddy Holly, Ritchie Valens y The Big Bopper dentro de una avioneta destrozada murió el rock and roll, ¿qué pasó entonces con el blues tras ese helicóptero estrellado con los cuerpos de otro tejano, Stevie Ray Vaughan, y Nigel Browne y Colin Smythe? Porque el blues estaba renaciendo -por enésima vez- de las cuerdas de la guitarra de Ray Vaughan en los ochenta. Un blues eléctrico que bebía tanto de Albert King (recuperen para goce de sus oídos ¡y vista! su mano a mano de 1983 en In session, Stax Record) como de Jimi Hendrix. El estado de la estrella solitaria ya había dado muchos buques insignia del género desde el comienzo de los tiempos con Blind Lemon Jefferson o Blind Willie Johnson hasta la época inmediatamente anterior y contemporánea a Vaughan, con Johnny Winter. Pero, a pesar de la influencia de éstos -o de la cercanía de estilo en el caso del albino-, algo me hace estar seguro de que la vía que abrió SRV, que en la vena del oro fue escogida (lo siento, había que escribirlo), era en gran medida original y, de haber tenido el tiempo suficiente para profundizar en ella, las piedras preciosas de su legado habrían tenido mil y una ramificaciones.

Sin embargo, al igual que a Elmore James, la muerte se lo llevó pronto, con apenas treintaycinco años. Sí, los dioses se llevan jóvenes a los que aman, pero en este caso estuvieron torpes los celestiales, pues no hubo catasterismo con el tejano, sino directamente una deificación bien ganada, una elevación hasta las mismas narices de los olímpicos. 

También como Elmore James, Ray Vaughan debió su fulgurante despegue discográfico (500.000 copias vendidas en una semana) a un tema ajeno, pero que era fijo en sus conciertos. En este caso Texas flood (“La riada de Tejas”), original de Larry Davis. Pero ése no había sido el principio, había hecho falta foguearse mucho en los conciertos desde que con diecisiete años el joven Stevie decidió dejar casa y estudios y se centrase en la música teniendo en principio como centro base la escena bluesera de Austin y como base de instrucción su hermano Jimmie y su colección de discos. La afición de Vaughan nace oyendo, mirando y tocando, ellos fueron mis libros. No hay un modo fácil de hacerlo, tú tienes que aprender por ti mismo las partes más duras. Concierto a concierto, llegó su participación y gira con The Cobras, Triple Threat Revue y, finalmente, Chris Layton a la batería y Tommy Shannon al bajo o, lo que es lo mismo, Double Trouble, duo que le siguió hasta el final. Dominadores de la escena tejana, su renombre y oficio les llevó a ser el primer grupo sin disco ni sello discográfico que fue invitado al Festival de Jazz de Montreux. Corría el año 1982 y sólo pasarían meses desde esa actuación hasta que David Bowie eligió a SRV para tocar en su disco Let's dance, John Hammond se fijara en ellos y se los llevara a un estudio de Epic para grabar su primer elepé. Los temas, lógicamente, los mismos que tocaban en los conciertos.

Sí, su carrera empezó con Texas flood y también murió con la música puesta. Tocó este tema en ese último concierto en Easy Troy. Allí, tras un final al calor de Sweet home Chicago en un escenario pisado a la vez por él, su hermano Jimmie, Eric Clapton, Robert Cray y Buddy Guy, sólo le quedaba de vida una hora, la que transcurrió entre su última nota y el choque con las montañas que se interponían entre Wisconsin y Chicago, su próximo destino. El amigo Lewis narra con una emoción y sensibilidad que sólo da el ser parco en la narración esa última noche.

Y si de directos hablamos, disfrutemos de esta versión en Montreux 1985:

Well, there's floodin' down in Texas, all the telephone lines are down (x2)
and I've tryin' to call my baby, Lord, and I can't get a single sound.
Sí, hay una riada en Texas, todas las líneas telefónicas se han caído (x2)
intento llamar a mi novia, Señor, y no consigo oír nada.
Well, dark clouds are rollin' in, man, I'm standing out in the rain (x2)
yeah, flood water keep a rollin', man it's about to drive me poor me insane.
Sí, nubes negras aparecen de todos lados, tío, me quedo fuera, me está lloviendo (x2)
sí, el agua de las riadas sigue apareciendo de todos lados, tío, estoy a punto de volverme loco.
Well, I'm leavin' you baby, Lord, and I'm goin' back home to stay (x2)
well, back home, I know floods and tornados, baby, the sun shines every day.
Sí, te voy a dejar, nena, y me vuelvo a mi hogar para siempre (x2)
sí, de vuelta en casa -nena, ya conozco las riadas y los tornados-, el sol sale todos los días.









Abundan las canciones sobre inundaciones en el blues, sobre todo tras la catastrófica subida del Mississippi en 1927 (de las cuales hablaremos en breve), pero en ninguna de ellas las crecidas y riadas parecen tanto el reflejo (o la realidad) del interior del protagonista.




Al igual que quiso hacer SRV, demos su homenaje a Larry Davis (England, Arkansas 4/XII/1936 - Los Angeles, California 1994), autor de la versión original (Duke Records 158):


Y terminemos con dos testimonios que son dos homenajes al genio de Stevie Ray Vaughan:
"Dije que para interpretar blues es preciso ser doblemente negro. Stevie Ray Vaughan no suma ni una, pero jamás caí en la cuenta." B. B. King.
"Stevie Ray Vaughan es el mejor amigo que he tenido, el mejor guitarrista que he oído y el prototipo de persona que todo el mundo desea conocer." Buddy Guy.

Sobre SRV:
- The fabulous Vaughan brothers. Jimmie & Stevie Ray. James L. Dickerson.
- Stevie Ray Vaughan. Day by day, night after night: his early years, 1954-1982. Craig Hopkins.

2 comentarios:

Lewis Romero dijo...

Saludos, Jesús.

Me ha encantado el artículo. Como sabes, este próximo 27 de agosto es el aniversario de su muerte. Es difícil de creer que hayan pasado más de 20 años. ‘Texas Flood’ fue el primer tema que escuché de Stevie y me sigue emocionando como el primer día. Resulta curioso que hoy en día sea uno de los temas más versionados de su discografía y que pocos músicos que lo hacen conozcan a Larry Davis. Yo mismo, a principios de los 90, versionaba este tema y he de confesar que no escuchamos el original hasta años más tarde. El directo que has puesto es uno de los mejores. Me gusta también mucho cómo la interpreta en ‘El Mogambo’, en formato de trío.

Gracias por tus palabras sobre el relato ‘La noche que murió Stevie Ray Vaughan’ y por el enlace a mi blog. Mucha gente me pregunta si es verdad todo lo que cuento en el texto, y bueno, yo siempre digo que es real en un alto porcentaje, ya que intenté ser todo lo fiel posible.

Y para terminar, decirte que la metáfora “que en la vena del oro fue escogida” le viene a SRV como un guante. Sin duda Stevie fue escogido del filón más puro de una mina de oro, en tierra de la estrella solitaria.

Compartiré el post, con tu permiso.

Un abrazo.

Iesus dijo...

Sabía que te gustaría, Lewis. Lo importante del relato no es la verdad o no, sino las sensaciones y sentimientos que se desprenden. Si no lo es, como dijo John Ford, "imprime la leyenda". Y sí, de una auténtica leyenda hemos estado hablando.
Salud.